Durante su discurso de investidura en el Parlamento autonómico, el ya presidente de Andalucía, Juanma Moreno, situó la lucha contra la burocracia como uno de los ejes fundamentales de su nuevo mandato. “Hay que lograr procedimientos cada vez más sencillos y una regulación más ágil para facilitar la actividad económica y la creación de empleo”, explicó el dirigente popular.
Moreno continúa así con la estrategia liberal implantada durante la anterior legislatura, en la que la que el Gobierno andaluz puso en marcha diferentes iniciativas dedicadas a hacer frente a la hiperregulación. En 2019, aprobó un Decreto para agilizar la declaración de proyectos estratégicos, de los cuales ya se ha impulsado una decena de iniciativas privadas que movilizarán 3.400 millones de euros y generarán 9.500 empleos. Posteriormente, en 2020, se impulsó el primer Decreto-ley de Simplificación, que permitió la agilización de 21 leyes y 6 decretos, reduciendo o eliminando la burocracia asociada a 130 procedimientos legales y administrativos. Y, en diciembre de 2021, el Consejo de Gobierno aprobó un proyecto de Decreto-Ley que introdujo más de 300 medidas nuevas de simplificación y mejora de la regulación, que afectaron a unas 80 normas. Así, según explicó Juanma Moreno, Andalucía se convirtió en una región pionera a nivel estatal, afrontando una remodelación integral de sus procedimientos para adecuarse a las indicaciones de la Unión Europea.
En este sentido, avanzó que en lo que queda de año, la Junta sacará a la luz un nuevo decreto ley de simplificación administrativa, que hará especial hincapié en agilizar la ejecución de los fondos europeos, e implantará la Oficina de Calidad y Simplificación Normativa. Todo ello acompañado por todas las administraciones, especialmente por las corporaciones locales, “para que no se produzcan cuellos de botella”.
Precisamente la consonancia con las corporaciones locales fue otra de las máximas del líder Ejecutivo a lo largo de la campaña electoral, donde llegó a asegurar que la Junta “seguirá la guerra contra la burocracia, que tantas inversiones está apagando y ahogando”, y que esa contienda “se ganará si los ayuntamientos también hacen un esfuerzo para simplificar sus trámites y hacer la vida más fácil a los ciudadanos”.