El último informe de Foro Regulación Inteligente elaborado por EY y el think tank francés Instituto Económico Molinari revela que los empresarios españoles deben gastar 1,69 euros por cada euro que otorgan a sus empleados. Estas estimaciones se basan en el salario medio de los trabajadores.
Analizando los datos desciframos la proveniencia de los 0,69 euros. Un empresario debe pagar al Estado 0,41 euros en aportaciones a la Seguridad Social, en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) 0,20 euros y otros 0,09 en concepto de otras contribuciones a la Seguridad Social. Por otro lado, el informe sostiene que un sueldo medio en España recoge 15.189 euros al año solo en cotizaciones, IVA e IRPF.
El Día de la Liberación Fiscal – que señala el momento en el que los empleados dejan de trabajar solo para pagar impuestos – se sitúa en España en el 8 de junio. Entre los estados miembros de la UE este día llegó antes de lo previsto en 7 países, más tarde de lo habitual en otros 7 y se mantuvo en sus fechas acostumbradas en 14. Estos datos se deben, según el informe, a que tras cuatro años de descenso y uno de descanso el “tipo impositivo real” medio de los trabajadores subió hasta el 44,7% en el ejercicio de 2020.
En lo referido a las aportaciones a la Seguridad Social, que por normal general suelen ser “invisibles” a ojos del trabajador, la suma que paga el empresario varía dependiendo del salario y del país. Por ejemplo, Francia es el único país que se queda con más de la mitad (67%) del salario bruto de un trabajador en concepto de Seguridad Social. Eslovaquia (49%) y Austria (48%) son los siguientes que más recaudan, por el contrario, países como Dinamarca solo se llevan el 0,9%.
Pese a que las cotizaciones combinadas de la Seguridad Social siguen siendo muy bajas en porcentaje, los impuestos sobre la renta personal (IRPF) en Dinamarca son los más elevados (35,2%). Con apenas un 1% del salario bruto, los chipriotas disfrutan de los tipos impositivos más escasos de la Unión Europea.
En cuanto al IVA, desde 2009, 20 de los 28 Estados miembros de la UE aumentaron sus porcentajes. Las subidas más cuantiosas tuvieron lugar en Hungría (del 20% al 27%), el Reino Unido (del 15% al 20%), España (del 16% al 21%), Grecia (del 19% al 24%) y Rumanía (del 19% al 24%, y de vuelta al 19% después de recular). Los 8 países que mantuvieron el IVA en los mismos niveles fueron Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Letonia, Malta y Suecia.
Después de analizar las diferentes variables que afectan en materia fiscal a empleadores y empleados, el informe concluye afirmando que “la pandemia del Covid-19 crea considerables preocupaciones presupuestarias para los gobiernos de toda la UE, que aumentan el gasto en sanidad y desempleo en un periodo de recesión”. Con el fin de hacer frente a estas dificultades los gobiernos optan por la subida de impuestos. Los desarrolladores del informe, por el contrario, aseguran que la clave debería ser “hacer menos costosa la contratación de empleados para garantizar el mayor número”.