Por mucho tiempo la comunidad libertaria de Estados Unidos ha tenido en mente la posibilidad de llevar sus ideas al siguiente nivel y crear “ciudades privadas” en las que desarrollar formas de gobierno alternativas a las ya establecidas.
Hace 6 años, Patri Friedman, libertario y teórico de la economía política, cobró cierta relevancia al proponer la idea de crear ciudades libres en altamar. Incluso hubo intentos de llevar la idea a cabo; sin embargo, el proyecto no llegó a captar la financiación necesaria.
Por más descabellado que suene, lo cierto es que la idea ha tenido eco en ámbitos de la economía mainstream. Paul Romer, galardonado en 2018 con el Premio Nobel de Economía, propuso la fundación de ciudades chárter que profundizarían el modelo de las “zonas económicas especiales” chinas. De igual modo, en el ámbito tecnológico es cada vez más habitual escuchar a expertos y empresarios que hablan de la importancia de crear cajas de arena (sandbox) regulatorias que permitan que ciertos ámbitos de actividad queden al margen de la normativa y la legislación establecida.
Ahora, Jeffrey Berns, un empresario del mundo del Bitcoin, quiere trasladar su éxito en el ámbito virtual al mundo real impulsando una ciudad inteligente completamente privada en el estado de Nevada en Estados Unidos. El empresario ya ha conseguido que algunos legisladores empiecen a valorar su propuesta ya que supondría un impulso positivo para la economía del estado. De hecho, el gobernador Steve Sisolak no parece estar del todo opuesto a la posibilidad de crear un permiso legislativo que autorizaría estas “zonas de innovación”, con el objetivo de animar la economía de Nevada.
