Según el Instituto Nacional de Estadística, el parque de viviendas vacías en España asciende a 3,4 millones, una cifra equivalente al 13,7% del total nacional. Una sexta parte está en un estado ruinoso, de modo que la cifra efectiva de viviendas vacías ronda los 2,8 millones.
La ocupación de las viviendas vacías es un problema que viene preocupando a los españoles desde hace varios años, con casos que van desde la irrupción en viviendas vacías y la invasión de obra nueva lista para entregar, hasta grupos que ocupan activos para luego venderlos a terceros.
Respecto a las viviendas vacías que son ocupadas ilegalmente, el grueso de ellas está lejos de los grandes núcleos de población, en áreas donde resulta más fácil ocupar ilegalmente estas viviendas.
En España han surgido varios tipos de solución de mercado al problema de la ocupación ilegal, que van desde el control de acceso por parte de empresas de seguridad, la selección de los inquilinos y la cesión de parte de las rentas de alquiler a agencias especializadas.
Ahora, hay una adicional, con un enfoque más integral. Ideal Guardian, una empresa neerlandesa que acaba de aterrizar en España con una solución para el problema de la ocupación ilegal. Mediante un proceso de selección, la compañía elige a personas interesadas en pagar un precio muy reducido a cambio de conservar domicilios que están desocupados. A la vez, ponen en el mercado pisos o inmuebles vacíos, promoviendo el acceso a la vivienda y favoreciendo su conversación, protegiéndolos de quienes intentan ocuparlos ilegalmente.
La meta concreta que tiene Ideal Guardian para desembarcar en España es llegar a un total de 5.000 guardiansresidiendo en edificios vacíos distribuidos en todo el país. En Holanda hay 50.000 personas que funcionan como tal y que se han sumado a la creación de entornos seguros, al mismo tiempo evitando el deterioro de los activos por falta de uso y haciendo frente a la ocupación ilegal.
Ante los problemas que causa la ocupación ilegal, no está de más ver fuera de nuestras fronteras y, si hay una solución inteligente cuyo funcionamiento está comprobado, lo mínimo sería entenderlo y valorar si puede implementarse en nuestro entorno.