Expertos académicos aseguran que la futura Ley de Comunicación Audiovisual es “decepcionante” para el sector publicitario. “Han puesto unas cortapisas a la publicidad y se ha intentado regular con unos ojos de hace 40 años”, ha afirmado Esther Martínez, profesora titular de Publicidad de la Universidad Rey Juan Carlos, durante el webinar La futura ley audiovisual: una visión desde el ámbito académico, organizado por Foro Regulación Inteligente para analizar el impacto académico que tendría el Proyecto de Ley de Comunicación Audiovisual en sus actuales términos.
La propuesta de Ley Audiovisual, que se está tramitando por el procedimiento de urgencia, impone horarios a la publicidad en medios digitales como las plataformas de intercambio de vídeos. En ese sentido, esta normativa limita, en su artículo 121, a un horario de 01.00 a 05.00 de la madrugada, la publicidad de determinados productos y servicios, como las bebidas alcohólicas con un nivel superior a 20 grados, el esoterismo y las paraciencias, los juegos de azar y las apuestas. Además, acota la publicidad de bebidas alcohólicas con un nivel igual o inferior a veinte grados a una franja horaria que oscila entre las 20:30 y las 5:00 horas. “Llama la atención la mezcla de productos”, agregó Martínez.
Al respecto, José Carlos Cano, profesor de Derecho Constitucional y Europeo de la Universidad Complutense de Madrid y presidente del think tank Europa Ciudadana, aseguró que estas “discriminaciones” afectan a derechos fundamentales, como la libertad de empresa: “La directiva no matiza en cuestiones de horarios de publicidad en internet y redes sociales en las bebidas alcohólicas. Ninguno de los Estados miembros que ha traspuesto la directiva ha matizado esta cuestión, excepto España. Introducir distinciones que no aparecen en la normativa de referencia es un gold plating -fenómeno que se produce cuando la transposición va más allá del mínimo fijado por la directiva- negativo y desproporcionado a los objetivos de la norma. Se deberían justificar los fundamentos a los que se apelan para llevar a cabo esta distinción discriminatoria, que parece ser que es por el origen del producto”, reclamó.
En este sentido, ambos expertos han coincidido en que, pese a que la directiva de la UE impulsa una propia regulación del sector publicitario, “en el proyecto de ley no queda reflejado”. “El legislador no es neutral en la trasposición de la directiva europea. Hay una ausencia del fomento de la corregulación y del autocontrol en el proyecto de ley, que sí puso sobre la mesa Bruselas. No queda nada del espíritu original de la norma”, agregó Cano.
Pérdidas de hasta 78 millones de euros
En palabras de Diego Sánchez de la Cruz, director de Foro Regulación Inteligente: “Se deforman los principios de la directiva”. Así, ha sostenido que la futura Ley de Comunicación Audiovisual perjudicará la rentabilidad y competitividad empresarial: “Las restricciones y limitaciones de la futura norma pretenden meter mano en el sector publicitario hasta llegar a coartar la libertad de empresa y la libertad de expresión, haciendo que las empresas se encuentren en desventaja con respecto a la competencia europea”.
En concreto, según el informe ¿Qué impacto tiene la ley audiovisual en el sector de la publicidad?, elaborado por Foro Regulación Inteligente, la limitación horaria podría provocar la destrucción directa de 3.000 puestos de trabajo en el sector de la publicidad a corto plazo y alcanzándose los 20.000 a medio plazo en términos directos e indirectos. Además, el estudio cifra pérdidas de 78 millones de euros anuales para el sector.