La Comisión Europea ha publicado un documento titulado Vulnerabilidades de las cadenas de suministro global de medicamentos, en el que identifica las causas de la escasez de fármacos en la UE, agravada en los últimos años por la pandemia de COVID-19 y la guerra de Ucrania, las deficiencias en las cadenas de suministro de Europa y deja entrever posibles soluciones para revertir esta situación y garantizar la disponibilidad de medicamentos críticos, principios activos farmacéuticos y materias primas.
Entre los aspectos abordados, el Ejecutivo comunitario muestra su disposición a optimizar el entorno normativo para reducir parte de la burocracia de la normativa sobre medicamentos y mejorar la estructura digital de regulación. “El cumplimiento práctico de los procedimientos reglamentarios es muy complejo y molesto y el sistema regulador de la UE podría mejorar la eficiencia operativa y no está técnicamente actualizado en cuanto al uso de herramientas digitales”, señala el informe. Así, el organismo presidido por Ursula Von der Leyen muestra su disposición a “simplificar y agilizar los procedimientos, permitiendo su adaptación oportuna y mejorando la gestión del ciclo de vida de los medicamentos” en su revisión de la legislación farmacéutica de la UE, cuya previsión es que vea la luz antes de que termine este 2022.
La Comisión apuesta, asimismo, por la identificación de los medicamentos críticos entre los 53.000 que se utilizan actualmente en la UE, las dependencias estratégicas y la capacidad de fabricación de los medicamentos críticos a nivel europeo, así como por la promoción de la innovación ecológica y digital en la fabricación, tener un mayor conocimiento de la cadena de suministro, mayor cooperación internacional, la promoción de altos estándares de calidad y la mejora de las prácticas de fijación de precios.