No fue hasta el pasado martes, 13 de julio, que se celebró el día de la liberación fiscal de este 2021, como indica la fundación Civismo. Nada más y nada menos que 193 jornadas laborales para pagar impuestos, sobrepasando el ecuador del año.
Esta “liberación fiscal”, que antes se producía en el mes de junio, viene retrasada este año dado el aumento de gasto público. Sin embargo, lo realmente perjudicial, es que, si no se producen reajustes en este gasto, es posible que durante 2022 y 2023 también se retrase una semana más la fecha de esta esperada fecha. A pesar de que la tendencia previa era a la baja, esta legislatura.
Igualmente, aunque el gasto fiscal aumenta, concretamente 3,84 puntos porcentuales, la renta de los hogares sigue disminuyendo, contando con un descenso de un 7,34% de renta del hogar en este último año.
Si se analiza la situación entre Comunidades Autónomas, se puede observar que aquellas gobernadas por PP y Ciudadanos han rebajado la presión fiscal en el último año, como Andalucía, Murcia y Castilla León (exceptuando las bajadas anunciadas por el gobierno de Díaz Ayuso, que tendrán efectos el próximo año). Sin embargo, la Comunidad Valenciana y Cataluña han sufrido un aumento notorio en esta presión aplicada en 2020.